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CUIDADO DE gemas y joyas
Las gemas, a pesar de la dureza de algunas de ellas, son delicadas, frágiles y muy sensibles a los malos tratos. Es un error habitual, confundir dureza con tenacidad. Las gemas, aunque duras, a veces son bastante frágiles, naturalmente unas mas que otras y tambien de diferente forma.
Por ejemplo, el diamante puede romperse de un golpe seco según las direcciones de exfoliación, la turquesa puede cambiar de color, etc.
Existen unas normas generales para todo tipo de piedras preciosas, como es el de no dejar nunca “revueltas” en un joyero distintas piezas ni siquiera por una noche o por un instante, pues con su distinto grado de pureza, la orla de diamantes de unos pendientes puede arañar el zafiro central de la sortija que hace juego.
Cada joya debería tener su estuche que cumple con su misión de protegerla de los arañazos, evitar el polvo, preservarla de golpes en las caídas, etc.
Aparte de los procedimientos descritos, existen una serie de cuidados básicos que son comunes a todas las gemas.
Un enemigo general de todas ellas es el fuego. No solo la llama del soldador de los talleres, sino simplemente la llama de una cocina de gas son peligrosas para ciertas piedras como por ejemplo; la amatista, el ambar, las perlas, o algunas turquesas.
Hay que tener cuidado con las cremas de belleza y los tintes del pelo. Es mas, seria recomendable no llevas joyas a la peluquería, ya que los ácidos, tintes, lacas, calor brusco de los secadores, no son buenos amigos de las piedras, ni siquiera de metales nobles.
Por otro lado, piedras muy exfoliables pueden romperse por la limpieza con ultrasonidos. Dada la gran afinidad por la grasa de los diamantes, es conveniente utilizar guantes de algodón para la manipulación de las joyas.
Las turmalinas con el calor atraen partículas de polvo (piroelectricidad), siempre que tengamos joyas con turmalinas hay que extremar la limpieza de las mismas para que no se vean con un aspecto “mate”.
A continuación enumeramos los cuidados y métodos de limpieza para gemas de uso mas frecuente:
DIAMANTE
Es la gema mas dura que existe pero tambien pueden quebrarse las aristas o romperse con los golpes y un trato poco cuidadoso.
Aunque es muy duro, puede ser rayado con otro diamante, por lo cual nunca hay que guardar las joyas con diamantes juntos, permitiendo que se rocen entre ellos.
Por la misma razón, si queremos averiguar si una piedra desconocida es un diamante, nunca hay que intentar rayarla con otro diamante, ya que ambas piedras pueden resultar gravemente perjudicadas.
En base a la especial atracción del diamante por la grasa conviene limpiar de vez en cuando las joyas con diamantes, sobre todo las sortijas que son las que mas se ensucien con el uso. La limpieza por profesionales, es sin duda la mas segura y completa, aunque existen métodos sencillos como lavarlas con agua templada, frotándolas con un cepillo suave y cualquier detergente neutro. Se aclaran abundantemente con agua tibia y se meten en serrín de boj; cuando estén secas se cepillan con un cepillo suave y un paño.
En estos procedimientos hay que tener la precaución, sobre todo si se trata de joyas con piedras pequeñas, de colar los líquidos antes de tirarlos para evitar sorpresas desagradables como la perdida de una piedra caída.
Hay que tener cuidado con los líquidos específicos para la limpieza de joyas que se venden en el comercio pues la reacción de dilatación es distinta en las gemas que en el metal y si las garras están demasiado ajustadas se puede producir una presión que rompa o fisure los diamantes.
ESMERALDA
La esmeralda es una variedad gemológica del berilo y es una de las gemas mas apreciadas y valiosas. La esmeralda es una de las gemas mas delicadas, frágil, no agunta el calor, y por lo tanto hay que tener mucho cuidado con ella.
En la joyería hay que tener en cuenta a la hora de “ajustar” la medida de una sortija con una esmeralda, que cualquier manipulación que se haga con la joya puede poner en peligro a la piedra, una garra puede estar tapando una fisura que puede llegar a romperse al desengastar o engastar la piedra.
Las fisuras “jardines” en un porcentaje muy elevado de las esmeraldas están rellenas de un aceite que las hacen invisibles, pero el calor, los jabones, etc, disuelven estos aceites o los secan y las grietas existentes desde la mina, vuelven a hacerse visibles. En este caso se peden realizar el relleno de fisuras con aceite nuevamente.
Por lo general las esmeraldas deben de limpiarse después de haberse usado utilizando un trapo limpio y ligeramente húmedo.
Esto garantizará que siempre estén limpias y no necesiten mantenimiento. Posteriormente, y una vez cada dos años, conviene llevarlas a su joyero y que haga un mantenimiento profesional.
- No exponga este tipo de gemas preciosas o perlas al agua salada o productos químicos fuertes como el cloro o detergentes.
- Estos productos químicos pueden deteriorar estas gemas. De igual forma intente mantenerlas alejadas de la laca del pelo, perfumes y otros productos abrasivos.
- La Laca para el cabello, los perfumes y el sudor pueden llegar a dañar las joyas con piedras preciosas.
- La recomendación sería ponerse las joyas una vez nos hemos aplicado productos como los antes mencionados. Asegúrese de limpiar las piedras después de usar para eliminar los productos químicos, aceites o transpiración.
- Casi todas las joyas de piedra de color deben limpiarse usando un jabón suave, agua y un cepillo de hebras ligeras.
- Enjuague bien y seque sus joyas después de la limpieza antes de guardarlas.
- No intentes limpiar esmeraldas en un limpiador ultrasónico.
- Las esmeraldas no soportan las altas temperaturas, de modo que no las coloques en agua hirviendo con el fin de limpiarlas. Incluso el agua caliente del grifo las puede dañar.
PERLAS
Las perlas son muy delicadas y sensibles a agentes externos por lo que hay que dedicarles un cuidado especial para su perfecto mantenimiento.
- Es conveniente volver a enfilar los collares una vez al año si se usan mucho o cada dos años como máximo.
- Las perlas es lo ultimo que se debe poner a la hora de vestirse ya que los perfumes, maquillajes, etc, las atacan.
- Deben guardarse extendidas en un estuche con un forro natural, hay que evitar las lycras, los plásticos, etc.
- Antes de guardarlas y después de quitárselas, es conveniente pasarlas un trapo humedecido para retirarles los restos de perfume o maquillaje (incluso el sudor les puede afectar).
- Esta muy de moda el guardar las perlas en un saquito de piel, hay que tener mucho cuidado con esto por la posible acción de los blanqueantes que se utilizan para curtir el cuero
y si están teñidos, por la posible acción de los tintes. - El calor las seca poniendo ásperas las ultimas capas de cultivo por lo que pierden brillo y “pardean”, así que nunca debemos guardarlas cerca de una fuente de calor.
- Para limpiarlas, se les pasa un paño humedecido en una solución jabonosa neutra y teniendo cuidado de no mojar el hilo.
ÓPALO
El calor es su peor enemigo. Hay que tener en cuenta que tambien es poroso con lo cual puede quedar manchado con perfumes y aceites de uso normal.
Siempre limpiarlo con agua fría y no caliente y asegurarte que esta completamente seca antes de guardarla.
ZAFIRO
El zafiro es una variedad gemológica del corindón y a diferencia del rubí debe su color fundamentalmente al Hierro y al Titanio y, en menor medida en algunas variedades a ciertas cantidades de cromo.
Utilice un paño de limpieza de la joyería suave o un paño suave similar.
Llenar un recipiente pequeño con agua tibia y un detergente suave.
Sumerja el paño en el agua para humedecerlo. Limpie lo largo de los zafiros para limpiar.
Si los zafiros necesitan una limpieza más profunda, en remojo en un recipiente con agua tibia y jabón durante un máximo de 20 minutos.
Frote suavemente con un cepillo de dientes suave o compone el cepillo para eliminar cualquier residuo.
Que esté completamente seca antes de guardarla.
Cuando se habla comúnmente de Zafiro, se refiere casi siempre a la variedad de color Azul.
Pero se debe en cambio siempre aclarar su color en el nombre, ya que existen Zafiros de varias tonalidades a los cuales se les llaman generalmente “Fancy” o se los ofrece con el nombre del color al que pertenecen. Restos de cromo, hierro y titanio están a la base de las tonalidades de azul, verde, anaranjado, violeta y amarillo de los zafiros.
Los Zafiros necesitan ser limpiados regularmente para ayudar a mantener su brillo.
Guarde siempre los zafiros en una bolsa, ya que pueden rayar otras gemas y joyas debido a su dureza.
No exponga zafiros al calor prolongado o luz fuerte. Esto puede decolorarlos.
Los Zafiros pueden ser expuestos tanto a una limpieza normal como a vapor y ultrasonidos.
RUBÍ
El rubí es una variedad gemológica del corindón, los ejemplares de corindón con valor gemológico son raros, especialmente el rubí, pues requiere para su formación la presencia de cromo, elemento escaso.
Para limpiarlas Utilizaremos una solución de agua tibia y un detergente líquido suave (de lavavajillas) en una proporción de tres partes de agua por una de detergente líquido.
Esta solución jabonosa se coloca en un recipiente profundo de cristal o cerámica clara que pueda albergar cómodamente las piezas, cubriéndolas en su totalidad.
Las piezas inmersas en la solución se deben dejar reposar por un par de horas para que la solución penetre en las ranuras y afloje las partículas que se hayan acumulado.
Adicionalmente, se puede utilizar un cepillo de cerdas muy suaves o una brocha de maquillaje para ayudar a la limpieza, pero esto sólo se recomienda en artículos de joyería cuyos engarces estén firmes.
Una vez la pieza ha sido limpiada, debe ser secada con un paño suave y mucho esmero para evitar que la humedad quede atrapada en alguna parte pequeña de la joya.
Los diamantes, rubíes y zafiros requieren un cuidado diferente. A pesar de ser piedras preciosas muy resistentes, pierden fácilmente el brillo ya que el polvo y la grasa se pegan fácilmente en ellos.
Los aceites liberados naturalmente por la piel se depositan en estas piedras. Para prevenir esto, debes limpiar tus joyas por lo menos una vez a la semana o cada vez que se vaya a utilizar para luzca impecable.
Puedes usar un cepillo dental remojado en líquido limpiador a base de amonio con suaves toques.
Joyas de plata y/o oro que tienen engarzadas otras piedras:
En este caso debe limpiar la superficie de las joyas con un paño remojado en una mezcla de jabón suave y agua tibia (quita manchas y detergentes no son recomendables.)
Debes enjuagar sus joyas usando agua tibia, pero sin sumergirlas, usando otro paño, el que debe ser suave.
Algunas piedras necesitan un tratamiento especial ya que pueden reaccionar al contacto con agua caliente o tibia.
El lapislázuli debe limpiarse con una mezcla de agua fría y jabón suave. Las esmeraldas los ópalos, y las turquesas también deben limpiarse con agua fría.
Las piedras de jade deben limpiarse solamente con un paño húmedo.
Antes de guardar cualquiera de estas joyas debe asegurarse que están completamente secas.
Joyas hechas solo de plata
Para las piezas de joyería de plata (solo de plata) se puede utilizar una solución de algunas cucharadas de jugo de limón con una cucharada de sal, revolviendo bien.
Se debe incorporar la pieza, moviéndola en la solución, y podrá observar el cambio rápidamente.
Recuerde enjuagar la pieza y secarla muy bien.
El deslustre en las joyas de plata es un producto de la oxidación, causado por la interacción de la joyería de plata con ciertos elementos tales como oxígeno o sulfuro así como con ciertos ácidos.
El almacenaje por un tiempo prolongado causa que la joyería de plata se deslustre. El contacto con gomas también puede causar deslustre (el sulfuro en caucho es un catalizador para el deslustre).
Tomar algún medicamento que cambie el ph de su piel puede causar que la joyería de plata pierda su billo.
¿Cómo evitar el deslustre de las piezas de plata?
A continuación le damos algunos tips de utilidad:
- Almacene su plata en un lugar fresco, seco que sea preferiblemente hermético, para evitar la oxidación.
- No exponga la prenda a agentes corrosivos como el: cloro, grasa, sudor, perfume, agentes alcalinos, ni a la salinidad por largos periodos de tiempo.
- Evite la exposición directa a la luz artificial o a la luz del sol por largos períodos de tiempo.
- No almacene directamente en la madera, esta a menudo contiene ácidos que pueden afectar la superficie de la plata.
- No apile la joyería en un cajón. Algunas piezas pueden rayar a otras. Mejor envuelva individualmente cada pieza en un paño y manténgalas separadas.
- Almacene cada artículo individualmente, en su propia bolsa o en un compartimiento separado de su caja de la joyería.
- Limpie la joyería con relativa frecuencia para mantener su brillo y belleza. No utilice crema dental ya que es abrasiva. Toda la joyería se puede limpiar con seguridad si se sumerge por diez minutos en agua tibia jabonosa (no utilizar un jabón detergente). Se puede tallar con un cepillo suave para remover la suciedad. Finalmente, seque la prenda muy bien, sobre un paño absorbente con un secador tibio.
Otros cuidados:
Recuerde que las gemas de origen orgánico o porosas (ópalo, perla, turquesa, coral, madreperla, esmeralda, marfil), son porosas y por su composición o fragilidad requieren ser tratadas con mas “mimo” al ser llevadas puestas.
Todas son susceptibles de ser dañadas bien por productos químicos, como los cosméticos, bien por los golpes o por la simple suciedad.
Si alguna de sus joyas lleva engarzada alguna de estas piedras, no dude en quitárselas si va a realizar alguna tarea que conlleve una situación de las mencionadas anteriormente.
Especialmente para el uso de cosméticos se recomienda que las joyas sean lo último que se ponga, el perfume, las lacas y el maquillaje (incluso la crema hidratante) acaban con el brillo de de estas piedras, en el caso de las perlas de manera irreversible.
Algunos de sus anillos de oro, sobre todo los de oro amarillo, se deformaron por debajo si se las cambia de dedo, pues al ser el oro un metal blando, tenderá a adaptarse a su dedo y la deformación que comienza por abajo se extenderá, pudiendo llegar a producir que se abran las “camas” de las piedras donde van engarzadas facilitando su pérdida.
Si se ha partido un termómetro, aléjese de él, pues el mercurio, aparte de ser extremadamente nocivo para su salud, se adherirá fuertemente a sus joyas.
Sólo un joyero mediante abrillantado o pulido podrá quitar este mercurio, en cualquier caso su joya, si es de un quilataje alto (18) no sufrirá el menor daño.
El llamado “oro blanco” no es tal, realmente es gris. Los joyeros usan una última capa de rodio pera mejorar el color.
Si eventualmente esta capa se desprendiese por arañazos, comprobará realmente cual es el color del llamado oro blanco.
Recuerde nuevamente que el oro es más duro cuanto menor quilataje tenga, pero también se vuelve más duro en función de la aleación que se use, así el oro blanco es mucho más duro que el amarillo y ocurre que, por ejemplo al llevar dos sortijas juntas de diferente color, el blanco araña al amarillo, quedándose este amarillo adherido al blanco. Esto también se soluciona con un leve abrillantado de la pieza.
Las piedras preciosas, zafiro, rubí, y diamante lo arañan todo, especialmente se arañan entre ellas.
Es bien sabido que el diamante ocupa el puesto 10 en la escala de dureza, sin embargo, es menos sabido que es 168.000 veces mas duro que la piedra que ocupa el puesto 9, el rubí, por tanto hemos de tener cuidado al llevar mas de una sortija con piedras. Si comprueba que una piedra de un anillo toca a la de otra, es mejor que cambie una de los anillos a otro dedo que tenga igual medida.
Esto es valido para todas las piedras pero especialmente cuando las dos piedras que se tocan son diamantes, en un golpe fuerte de un diamante contra otro, es más que probable que uno de los dos se quiebre.